Día 6. Parque Nacional Manuel Antonio

Enviado por maria el Jue, 15/09/2022 - 12:51

Ya ha pasado la tormenta y amanece un día espectacular. Desayunamos y bajamos a la plataforma de yoga, que maravilla de sitio, que pena no hacer aquí una noche más.

Perezoso

Plataforma de yoga

Hoy visitamos el Parque Nacional Manuel Antonio, el más visitado del país y no es para menos, la costa del pacífico y el bosque lluvioso en el mismo lugar.

Parque Nacional Manuel Antonio

El Parque no tiene parking, por lo que si no queréis pagar por aparcar podéis llegar en autobús (hay un bus que une Quepos con Manuel Antonio que cuesta 300 colones y sale cada 15 minutos) o depende de tu alojamiento incluso andando. Nosotros pagamos 5.000 colones canjeables por consumiciones en un restaurante cercano (Alta Mar de Manuel Antonio), total tenemos que comer igualmente. Nos pedían 3.000 colones por otro aparcamiento pero no tenía restaurante.

Parque Nacional Manuel Antonio

Las entradas tienes que reservarlas en línea en el SINAC. Si no las has sacado previamente en la entrada te facilitan un ordenador con acceso a internet para sacarlas. No está permitido ingresar con comida, de hecho te registran las mochilas al entrar, pero hay unas taquillas gratuitas en la entrada que puedes utilizar. Hay un restaurante en el interior del Parque. El horario es de 7 a 15 horas, recuerda que los martes cierra. Os aconsejamos llegar a primera hora, menos gente y mayor posibilidad de ver animales.

Parque Nacional Manuel Antonio

El Parque Nacional Manuel Antonio es una combinación perfecta de playas paradisíacas rodeadas de fauna silvestre. Tiene varios senderos, en total unos 15 kilómetros marcados con números del 1 al 11. Al igual que en otros parques no es necesario guía aunque sí es recomendable para ver animales. La estrella aquí es el mono tití muy dificil de ver.

Mirador

Os recomendamos iniciar la visita por el sendero Perezoso hasta el restaurante y una vez aquí coger el sendero número 10, el de los Miradores. Nosotros estuvimos solos tanto en el primer mirador como en el del Serrucho. Las vistas desde ambos son increíbles. Este sendero tiene algo de desnivel pero con paciencia se hace facilmente.

Es común ver monos capuchinos, nosotros disfrutamos de una pandilla muy maja en el mirador del Serrucho. Vimos arañas negras y grandes, y de otras especies, insectos, mariposas, aves y guatusas.

Mirador del Serrucho

Descendemos y cogemos el sendero de los Congos. Así se llama a los monos aulladores o howler monkeys. Es dificil verlos ya que se sitúan en las copas más altas de los árboles y según va avanzando el día se refugian en las zonas más montañosas. Tuvimos la oportunidad de oirlos, que maravilla.

Mono capuchino

Seguimos por el sendero 9 el de Puerto Escondido, pero el mirador está roto y han impedido el paso. Regresamos por el número 8 viendo las playas Gemelas donde cientos de cangrejos ermitaños se asustan al sentir nuestras pisadas.

Sendero

Playas gemelas

De vuelta al restaurante nos damos cuenta de que varias personas están mirando fijas a un árbol, nos acercamos y no nos lo podemos creer un perezoso ( de tres dedos) a la altura de nuestros ojos desciende al suelo para hacer caca. Si si lo habéis leído bien, y es que los perezosos sólo bajan de los árboles para hacer sus necesidades. Estos mamíferos habitan en zonas tropicales del centro y sur de américa y se podrían dividir en dos grandes grupos los de dos y tres dedos. Realizan toda su actividad (excepto una) en los árboles con los que se mimetizan tanto que adoptan un color verdoso debido a que cuando el agua cae por su espalda hace crecer unas algas verdes que le sirven de alimento y que ingiere cuando se rasca con sus grandes y afiladas uñas.

Perezoso

Al final nos juntamos un montón de gente viendo al animal hacer sus necesidades! cuánto público para ir al baño. En fin el animal es increíble. No es tan lento como parece y a pesar de que dan ganas de abrazarle creemos que no es una buena idea.

Perezoso

Continuamos por el sendero de la playa de Manuel Antonio donde hay unas iguanas enormes. La playa precios y tranquila. Tiene duchas y baños gratuitos.

Coatí

Iguana

Playa Manuel Antonio

En el cruce con el sendero de Playa Catedral hay un pequeño mirador con vistas a la única laguna de agua dulce del Parque.

El sendero Playa Catedral bordea la punta más septentrional del Parque. Los miradores no están operativos y las pasarelas están rotas pero aún así merece la pena recorrer el sendero. Vimos guatusas y monos capuchinos de nuevo. Estos últimos mucho más amistosos y juguetones. Conocemos a una pareja española que viene de Corcovado y nos ponen los dientes largos, caminamos con ellos hasta la playa.

Sendero playa Catedral

Mono capuchino

Iguana

De nuevo en la playa Manuel Antonio, nos damos un baño y descansamos. Ten cuidado con las pertenencias, no las dejes solas, a veces los monos se acercan demasiado. Las iguanas cada vez más grandes qué bonitas son.

Playa Manuel Antonio

Para salir del Parque optamos por el sendero playa Espadilla Sur donde se pueden ver más iguanas y si tienes suerte en los manglares del sendero 2 cocodrilos. Nosotros sólo vimos cangrejos violinistas.

Playa Espadilla Sur

Recomendaciones. El Parque es alucinante pero para la cantidad de visitas que recibe pensamos que las infraestructuras están un poco olvidadas. Muchas pasarelas rotas y miradores inaccesibles, es una pena.

No olvidéis llevar calzado cerrado, agua, protector solar, repelente y por supuesto el bañador.

Cuidado con el árbol conocido como manzanillo ya que es venenoso y causa irritación sólo con rescostarse en su sombra. No os preocupéis porque están señalizados, en playa Espadilla Sur hay varios.

Árbol manzanillo

Recogemos las cosas de la taquilla y vamos a comer al restaurante Alta Mar de Manuel Antonio. Aunque es un poco caro la comida es muy rica, pedimos casado con pollo, patacones con salsas y agua.

Iguana

Cogemos el coche y visitamos la playa de Biesanz que nos habían recomendado Esther y David, los madrileños del canopy de Monteverde. Como es tarde y parece que va a llover el parking nos sale gratis. El hombre nos dice que no nos preocupemos que se queda un rato.

La playa de Biesanz está situada en el pueblo de Manuel Antonio cerca de del Parador. Hay que bajar unos diez minutos por un camino no apto para gente con movilidad reducida. Hay vestidor, duchas y baño por 500 colones.

Playa de Biesanz

La playa es pequeña y muy bonita, está rodeada de bosque y acantildos. Tiene chiringuito. Damos un paseo y una pareja nos hace señas, hay un perezoso en un árbol cercano! que día de suerte! este es más marrón que el del Parque, nos dicen que probablemente sea porque es más joven.

Perezoso

Baños

Volvemos al coche y conducimos hasta nuestro próximo destino, Uvita.

Se tarda una hora en recorrer el trayecto entre Manuel Antonio y Uvita, la carretera está muy bien y las vistas son preciosas.

En Uvita nos alojamos en Yubarta Lodge. Está situado a unos 100 metros de la playa y del Parque Nacional Marino Ballena. Es una preciosa finca con parking, piscina, cocina y salones comunes.

La dueña es un amor y nos ofrece la posibilidad de contratar una excursión para avistamiento de ballenas por 40$ con la empresa Aventura Uno. Hemos estado mirando por internet y todas las empresas ofrecen este tour por 90$ o más, así que lo cogemos con ellos. Puedes pagarlo en efectivo en el alojamiento o al día siguiente en Aventura Uno. Incluye un aperitivo y puedes llevar las gafas de snorkel.

Uvita es una localidad costera muy agradable, parte del pueblo está sin asfaltar. Dispone de todos los servicios incluso ATM.

Yubarta Lodge

Bañito en la piscina,ducha y salimos a cenar. En el jardín puedes ver colibrís y otras aves muy coloridas. Conocemos a unos chicos belgas y pasamos un rato agradable.

Cenamos en restaurante Carlitos. Es un poco tarde y no hay muchos locales abiertos. El sitio es muy chulo, tiene un patio precioso y el hombre que atiende es muy agradable. Cenamo chifrijo (esta vez en cesta) y dos cervezas.