Madrugamos y salimos en busca de un tuk tuk que nos acerque al monasterio Shwe In Bin Kyaung y luego nos lleve al embarcadero, tenemos que llegar antes de las nueve que sale el barco a Mingun.
El monasterio es precioso, bien merece una visita, construído en teca sobre unos pilotes enormes. Los monjes están en los pabellones contiguos haciendo sus tareas.
Alquilamos en el hotel un tuk tuk para visitar las ciudades imperiales, nuestro conductor se llama Ningy. A las 8.30 nos espera puntual.
Primera parada Mahamuni Paya, un Buda sedente de casi dos mil años de antiguedad recubierto de cientos de capas de pan de oro que los devotos depositan y están deformando, muy venerado por los budistas birmanos.
Llegamos a las cuatro de la mañana a Mandalay. La estación de autobuses del sur está a unos 10 kilómetros de la ciudad. Cogemos un taxi, muy majo y nos lleva hasta el ET Hostel, nuestro alojamiento. Nos dan la habitación y dormimos un par de horas.
